Casasola. Hace tres años largos no la conocía. Fueron, de nuevo, las conducciones mágicas quiénes se pusieron a mi favor y me acercaron a esta gran creación. Quizás los monjes benedictinos tuvieron alguna culpa, o el interés por descubrir nuevos sabores, o todo un poco, ya... que más da, lo importante ahora es que mañana os conoceré en primera persona...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué te ha parecido este artículo?... Haz una reseña...