Disfrutar de la Cerveza es disfrutar de la vida

martes, 21 de febrero de 2017

Casasola. La ilusión...

Hola amigos...

Hoy quisiera trasladaros la tremenda ilusión que se esconde en los rincones más increíbles de cada uno de nosotros y que se despierta, por alguna mágica razón, y cobra forma en lugares tocados por el paso del tiempo, lugares mágicos, entrañables, conmovedores. Quien sabe si los culpables, últimos, de que todo renazca, y, nos permita que aflore esa ilusión que nos da la vida; una vida con nombre propio, enraizado, amable... Casasola.

Como seguir ... pues os diré que Alfonso estaba allí, podría no haber estado, y yo me hubiera ido cabizbajo, sin más, pero no, afortunadamente, no fue lo que ocurrió. Yo había probado la cerveza Casasola años atrás, y me alucinó tanto, que siempre la tuve muy presente, de manera que una nueva visita a Valladolid era la mejor manera de acercarme a ella.

No tenía ni idea de que Casasola, quien le daba el nombre, era, en realidad, una finca muy próxima a Ciudad, y, naturalmente, eso me facilitaba el acercarme, y así lo planifique. Como os comentaba, Alfonso estaba allí, me dio la mano, y sin conocerme de nada, me presenté como un chaval interesado por lo que se laboraba allí, las instalaciones, la tienduca... en fin, la más pura curiosidad de aficionado; y él, sin más, sin pensarlo dos veces empezó a contarnos, a enseñarnos los tanques de cocción, de fermentación, la embotelladora, -estaban en pleno proceso de embotellado, sus perros, que tanta compañía le hacen en un lugar tan entrañable, ... y como si me conociera de toda la vida, alucinante y alucinado me quedé cuando al preguntarle por la finca -porque yo había leído algo, de pasada; se ofreció y empezó a contarnos su historia, la historia del lugar y el lugar mismo, nos paseó por las caballerizas, tocamos los caballos, saboreamos los pasos, y lo más alucinante, si cabe, nos acercó hasta el antiguo monasterio benedictino en el que había pasado su infancia, pues pasó a ser de de su familia después de la desamortización del XIX.

Pero no quedó ahí la cosa, Alfonso fue al detalle, y nos sorprendió con la posibilidad de que entre sus muros se vieran las caras por primera vez, Fernando el Católico y su yerno Felipe el hermoso, en su primer viaje a España y fuera el lugar, en ciernes, donde quizás pensaran en encerrar a su hija Juana (la que pararía a la Historia como La Loca). Y esto nos lo contó, en fin, no lo decía él, sino los historiadores de la Universidad de Valladolid que anduvieron por el ex-convento, tratando de reconstruir un pasaje de nuestra historia que, al parecer, preserva algunas incógnitas aún sin resolver del todo.

Bueno, y espero que todo esto que os he contado, nos os aleje del verdadero propósito del comentario inicial, trasladaros y haceros partícipes, en primera persona, de esta maravillosa cerveza que con tanto mimo hace Alfonso, que viene siendo el precursor de la cerveza artesana en Castilla, cuyo oficio aprendió en Italia, si chicos, en Italia, donde la cerveza artesana está pegando fuerte en los últimos años, y él se enamoró hasta las trancas de este líquido artesano maravilloso, y, por suerte, para nosotros, se vino a nuestra Castilla a desarrollar todo su potencial, que no es otra cosa que lo que se refleja en cada una de sus creaciones...

En el presente, deciros, que cada jueves, durante todos los del estío, en el gran local que configura su agradable tienduca, los grifos de Casasola y la música en directo con grupos locales, pueden conformar más que una velada espectacular, una velada con sabor a campo, a tierra, a historia, a canciones del corazón en cada uno de los tragos que le demos a cualquiera de las variedades que probemos. Ah!, y no olvidéis preguntar, porque, lo mismo, hay alguna edición limitada que no debéis perderos bajo ningún pretexto.

En el futuro, Alfonso quiere sorprendernos con creaciones propias, seguro, no me cabe ninguna duda que maravillosas, debéis estar atentos, porque muchas serán de tirada limitada, como lo mejor de cada casa, y degustarlas, será un privilegio y seguro que una auténtica pasada. Los maestros cerveceros de vocación, aman cada ingrediente, aman cada trago, y, por encima de todo, aman cuando los demás aman sus creaciones, ... disfrutarlas...

Por mi parte, desearle lo mejor, me llevé un gran abrazo en lo más hondo, las caricias a sus perros, a sus caballos, a su tierra, y, como no, unas cervezucas esperándome para recordar un rato que me llevo lleno de emociones y satisfacción.



Gracias, Alfonso, espero volver a verte pronto....


sábado, 18 de febrero de 2017

Casasola

Casasola. Hace tres años largos no la conocía. Fueron, de nuevo, las conducciones mágicas quiénes se pusieron a mi favor y me acercaron a esta gran creación. Quizás los monjes benedictinos tuvieron alguna culpa, o el interés por descubrir nuevos sabores, o todo un poco, ya... que más da, lo importante ahora es que mañana os conoceré en primera persona...

domingo, 12 de febrero de 2017

Kadabra...

Las casualidades existen. Creo en mis amigos y creo que la vida da pasos con ellos. Sin los amigos los senderos tendrían colores ambiguos. El norte tiene nombre de Kadabra. ¡Cómo me gusta el norte!. El norte se personaliza en Villadangos del Páramo, y tiene la suerte de acunarse en la maravillosa tierra leonesa. Otra vez con mis rollos, lo sé, pero es que de vez en cuando cae en mis manos una nueva rareza y me gusta darle una cierta nota poética antes de destriparla.

The Tree MAN, con este peculiar nombre han bautizado esta Pale Ale Ecológica, una organic beer fabulosa, de la compañía cervecera Estrella del Norte, que me ha dejado muy buen sabor de boca.

Tiene el típico olor a pale afrutada e intensa, un color ambar amarillento estupendo, una espuma densa y permanente, pero por encima de todo un cuerpo en boca permanente, con un afrutado que yo diría cerca de la bellota verde, de la encina, de la tierra intensa. Igual nunca habéis probado una bellota, pero tiene un sabor amargo super intenso (cuando no ha terminado de madurar) que te perdura tiempo y te gratifica enormemente, pues así es el sabor de esta The Tree Man, no estoy hablando de una pale cualquiera, de veras.

(La bellota. Mi infancia se desdibuja entre ella. Mi primera cabaña fue en una higuera y la segunda en un encina. Las bellotas son un fruto antiguo, desafiante, insólito para la mayoría de los urbanitas, pero muy hermoso. Una de la mejores carnes que ha probado homo sapiens, ...jamás...
, se nutre de ellas, Y es sencillo, se forma de una sabia milenaria... 'qué maravilla!.)

Desde mi modesto foro, mi más sincera enhomarabuena a Kadabra, se merecerían una muy buena nota, desde luego que sí, la de que todos aquellos que lo leáis hagáis por descubrirla y probarla cuando vayáis a tierras leonesas. Amigos míos, animaos....There is always something to be discovered.